La luz natural es la gran protagonista en el interiorismo de esta vivienda situada en las afueras de Carballo.Las dobles alturas junto con los grandes ventanales crean una atmósfera muy sugestiva en la que el sol se proyecta hacia el interior creando un juego geométrico de luz y sombra.

En todas las estancias buscamos un fuerte contraste de colores, por un lado el blanco purísimo de las paredes y por otro el negro que encontramos a veces en el suelo, en las cortinas o en la carpintería.Los materiales que elegimos son muy sencillos, el microcemento utilizado casi en toda la vivienda ayuda a reforzar la intención de crear espacios continuos.La decoración sigue perfectamente el espíritu de la casa, manteniendo los contrastes fuertes pero quedándose en un estilo sobrio y con personalidad.Los baños, cuidados hasta el mínimo detalle son habitaciones que pensamos para disfrutar y tomarse un tiempo para cuidarse.

Las escaleras están situadas de manera estratégica. Se diseñaron en un sólo tramo para mejorar la circulación entre las distintas plantas y acortar su recorrido.

Una apertura en vertical de más de diez metros de altura conecta el tramo de lucernario sobre el baño principal con la zona de salón abierta al jardín.La amplia superficie acristalada del salón refuerza la entrada de luz y conecta con el exterior. De esta manera el volumen interior de la vivienda cuenta con una agradable luz cálida que matiza los distintos espacios comunes.